Una Problemática que desafía el conocimiento generado en nuestros ámbitos. La necesidad de seguir ampliando el horizonte del pensamiento evitando falsos dilemas.
Cuando hablamos de monte nativo nos referimos a un ecosistema natural que se ha desarrollado sin intervención humana, compuesto predominantemente por árboles nativos propios del lugar, acompañados por diversas especies de flora, fauna, microorganismos.
Los Montes naturales son un recurso imprescindible para la producción, los suelos son sueltos lo cual los torna erosionables es por eso que la presencia del ecosistema natural es imprescindible para proteger el suelo y además los bosques autóctonos son necesarios para la vida como fábricas de agua.Cabe recordar que la pérdida de suelos por mesosión es irreversible.
Mantener este recurso no necesariamente significa restringir los beneficios de la producción agropecuaria sino propiciar sistemas productivos de mayor sustentabilidad.
El monte es más que el Árbol, también es el arbusto, la hierba, los pájaros, los insectos, los mamíferos.El monte es visto como un ecosistema no como un individuo árbol aislado.
¿Qué se puede hacer con el monte que queda? ¿Es posible intervenir? ¿De que manera?
A partir de procesos de explotación que llevan casi un siglo sin respetar las tasa de regeneración de las especies propias, esa superficie se fue perdiendo y se profundizo en los últimos veinte años con el avance de la frontera agrícola, en este sentido nuestra provincia se ha avanzado en la toma de conciencia al tener una ley de ordenamiento territorial de Bosques nativos contribuyo a visualizar la problemática en la comunidad.
De está forma se fortaleció la percepción de que los montes naturales no solo protegen el suelo y ayudan al ciclo hidrológico, sino que son protectores de las ciudades.
Habría que reflexionar acerca de nuevas leyes que protejan el legado natural en consonancia con la producción agropecuaria.
En este sentido pensamos que hoy el hombre dispone de suficientes tecnologías para incrementar la producción de granos y de carne sin destruir la naturaleza. Mientras que la naturaleza necesita de los bosques para mejorar la calida y la cantidad del agua y de los suelos.
Extraído de un informe de la facultad de agronomía y Veterinaria Universidad de RIO IV